¿Y si de pronto saltar se convirtiera en la
manera rápida de convocar el mar?
¿y si mis labios rozaran la punta de tus besos?
¿Y si por la noche el corazón dejara de
palpitar ?, ¿y si tu piel?
¿Y si la lánguida presión con la muevo mis
muslos te significara
y unos brazos dejaran hacia mi
la gota mágica que incita la marea?
Nada nuevo para recordar excepto la nada
y, sin embargo,
estoy aquí
para mojarte lejos
y navegar
entre los pliegues de la comisura de tu voz
y este derramar por dentro de lo que
te hablaba.
.