Puedo volcar mis besos
sobre tus sueños
niña vuelo y sol
y depender del canto de tus
alas para volar
Puedo emprender
mi luz
y despertar
mil años
sobre tus senos,
o cantarte una canción.
Puedo dejar de creer en Dios,
(el cielo al que no has venido)
y esta sed última del alma
que no requiere
más peligros
sino los de tu Voz,
niña desnuda
que aún corre
perdida
entre los Lobos.
entre los Lobos.